Por supuesto que todos ellos no han jugado todas las jornadas, solo uno, Miguel Sanz del Huesca B ha defendido su portal desde el primero al último minuto de juego.
Así pues, para la elaboración de esta clasificación hemos tenido en cuenta a aquellos guardametas que han jugado más de las tres cuartas partes del campeonato, es decir, veinticuatro partidos como mínimo.
Y bajo estas premisas encontramos a ocho cancerberos, siendo sexto el caspolino Mario Máñez con un coeficiente de 1,280, merced a los treinta y dos goles encajados (tres de penalti) en veinticinco partidos.
La relación la encabeza Unai del Calamocha (21 goles en 26 partidos, coeficiente 0,808); Albero del Almudévar (23 en 26, 0,885); Aarón del Épila (28 y 27, 1,037); Nelson del Monzón (28 y 26, 1,077); Miguel Sanz del Huesca B (35 en 30, 1,167); Máñez Campos del Caspe (32 goles en 25 partidos, 1,280 de coeficiente); Rafael Hidalgo del Binéfar (31 y 24, 1,292) y Edgar Sorinas del Tamarite (35 y 27, 1,296).
En el marco propio del conjunto caspolino, la lista la completa Javito con siete goles encajados en seis partidos, dos de ellos de penalti. Números que le confieren un coeficiente de 1,167.